Academias de eSports en España

26 abril 2022

El crecimiento de los eSports o deportes electrónicos es imparable. De hecho, en España ya contamos con varias academias dedicadas en exclusiva a los eSports. Las más conocidas son las de Madrid, sobre todo, la de e-Squad y The Global Esports. Ambas tienen un elenco de auténticos profesionales de diferentes campos de los videojuegos y disponen de excelentes instalaciones para el alumnado.

También se han creado academias de deportes electrónicos en otras zonas de España. Un ejemplo de su gran acogida es Zaragoza, que ya va por la segunda tras el rotundo éxito de Cierzo Academy, la primera. Barcelona es otra que destaca por su centro de Red Dojo y The Dog King. Y seguro que a lo largo de esta década se irán sumando más ciudades a la magia de los eSports.

¿Qué se puede aprender en ellas?

Están orientadas a formar a verdaderos gamers. Y, pese a lo que pueda parecer, estimulan el trabajo en equipo y el desarrollo de la comunicación. Los alumnos aquí mejoran su atención y su rapidez a la hora de solucionar problemas. A cambio, se les exige compromiso y dedicación, ya que para ser profesional se debe entrenar a menudo.

Cuentan con rutinas de entrenamiento, así como con un estudio sobre tácticas y estrategias de juego. Evalúan las partidas para estudiar y corregir decisiones. Además, normalmente en las academias hay especialistas en salud para ayudarles a corregir errores posturales y también psicólogos para cuidar la parte mental.

Salidas profesionales de sus alumnos

La formación en estas academias no solo sirve para desarrollarse como jugador profesional en esta disciplina deportiva. También tiene salida como streamers, comentarista, analista y coach. Y como es un deporte todavía muy nuevo, posiblemente aparezcan en los próximos años nuevas trayectorias profesionales para estos deportistas electrónicos.

La gran mayoría aspira a convertirse en jugador. Para conseguir esto, las academias dan los medios formativos y el acceso a la tecnología necesarias. Sin embargo, los gamers suelen retirarse antes de los 30 años, así que una formación que tenga más salidas que la de jugador es un aliciente extra para su etapa posterior.